
La estación antártica de radioaficionados LU1ZV de la Base Esperanza continúa activa contribuyendo al fomento de la presencia argentina en la región con algunas marcas históricas, a la par de las emisiones de LRA 36 de la Base Esperanza.
Desde mediados del mes de enero. se mantienen las emisiones de la estación antártica de radioaficionados de la Base Esperanza, LU1ZV. en el marco del ciclo “Antártida en el Aire”, una propuesta del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) en la que participa el proyecto “Uniendo Voces” de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y RAE (Radio Argentina al Exterior) bajo la consiga “Comunicar es un acto de Soberanía”.

La actividad radial desde Esperanza es apoyada y promovida por Adrián Korol, director del servicio de RAE, radialista y radioaficioando de prestigio internacional.
Durante la primera etapa de la activación radial (las que complementan las emisiones del ciclo de verano “Uniendo Voces” en onda corta, FM e Internet de LRA 36) los comunicados se realizaron en el modo de fonía (mediante voces).
En el mes de febrero se ampliaron los modos de emisión, incorporando radiotelegrafia (CW en la jerga radial) y modos digitales como FT8. Además se amplió la flota de equipos con un amplificador líneal de 1 kW de potencia, que posibilita una mejorar las señales radiadas y lograr mayor alcance.
Las emisiones se realizan desde las instalaciones de la emisora LRA 36 “Arcángel San Gabriel” instalada en esa base, concentrando toda la actividad radial allí.
Los operadores actuales son Alejandro Álvarez, licencia LU8YD, de Neuquén, que está comisionado por Radio Nacional para efectuar tareas técnicas en LRA 36; Juan C. Benavente (LU8DBS) del COCOANTAR y docente de la UNQ, y Juan Martín Arena, con licencia LU6DX.
El pasado 10 de febrero, el operador Álvarez logró efectuar el primer contacto antártico en FT8 en la banda de 50 MHz (6 m), y posteriormente en modo fonía. El día 20, hizo lo mismo con Europa estableciendo otra marca histórica. Además, por primera vez se realizaron comunicaciones en la banda de 1.8 MHz (160 metros) en los modos de fonía, radiotelegrafía y digitales, y en FM en 28 MHz (10 metros).
Otro hito histórico se completó entre el 17 y el 19 de febrero con la primera actividad radial desde la Antártida de una baliza luminosa marina, la denominada Enfilación Posterior Esperanza, con la referencia radioeléctrica ANC-007 durante el Fin de Semana de Faros Americanos.
Como antecedentes cabe mencionar que en 2016 se efectuaron desde la Base Marambio comunicados en modo digital PSK-31, actividad que tuvo como protagonista al proyecto Uniendo Voces de la UNQ, y anteriormente desde la base antártica Orcadas hubo emisiones radiales en modos digitales.
El Servicio de Radioaficionados participó y participa de las comunicaciones antárticas, posibilitando acciones históricas (como el primer comunicado en fonía en 1940), apoyando a las expediciones, posibilitando comunicaciones con los familiares del personal antártico, o manteniendo un servicio alternativo. Pero el eje fundamental de la actividad radial desde la Antártida es ejercer soberanía desde el espectro radioeléctrico.
El proyecto “Uniendo Voces” de la UNQ participa de estas activaciones radiales desde 2013, siendo el único proyecto del país en su tipo que incorporó a la radioafición en sus áreas de interés, extendiendo su inserción territorial desde el norte del país hasta la Antártida.
La actividad radial de LU1ZV difunde con gran repercusión la presencia argentina en la región y se han registrado miles de comunicados con estaciones de Latinoamérica, América del Norte, Europa, y Asia, a distancias mayores de 14.000 km.
La radioafición es un Servicio de Comunicaciones regulado en Argentina por el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) y reconocido por la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones), el organismo de la ONU que fija las normas generales y técnicas de las comunicaciones y el uso del espectro radioeléctrico.